La Jornada

Fecha de creación

El desnudo como protesta

La jornada, 06 de mayo de 2003

Las integrantes de la banda de música country Dixie Chicks, opositoras a la invasión de Irak, posaron desnudas en la revista Entertainment Weekly, en respuesta a la campaña desatada en su contra por su posición en favor de la paz. Las ganadoras del Grammy se pintaron letreros como "Libertad de expresión", "Angeles de Saddam, orgullosamente americanas", "Traidoras" y "Patriotas".

Pinchazo en hueso

La jornada, 29 de abril de 2003

Como esos toreros que culminan una gran faena pinchando en hueso a la hora de matar, así remató el movimiento campesino la más importante movilización contra la apertura comercial en el agro realizada en años. Los líderes rurales perdieron en la mesa de negociación con el gobierno lo que habían ganado en las calles, carreteras y plazas públicas.

Vendedores de sueños, hacedores de guerras

La jornada, 22 de abril de 2003

La invasión a Irak mostró no sólo la supremacía militar y económica de Estados Unidos, sino también su enorme poderío mediático y cultural. Con un despliegue informativo abrumador, la segunda guerra del Golfo fue presentada como la vanguardia de la civilización, la expresión más avanzada de su tecnología y su ideario. No en balde, una de las principales mercancías de exportación del Tío Sam ha sido el sueño americano.

Algo más que un tigre de papel

La jornada, 15 de abril de 2003

En la segunda guerra del Golfo, Washington demostró su superioridad militar y económica. La administración de George W. Bush ha decidido volver a dibujar la geografía mundial, en la que Irak es apenas una estación de paso, no sólo por consideraciones ideológicas o por la búsqueda de recursos naturales, sino también porque está convencida de que el poderío estadunidense no puede ser contestado.

La difícil unidad contra la guerra

La jornada, 08 de abril de 2003

El sentimiento de rechazo a la guerra entre la población mexicana es mucho más amplio que el movimiento por la paz. A su vez, la convergencia contra la guerra es más numerosa y extendida que las organizaciones que la impulsan. Una enorme brecha separa las iniciativas de acción a las que convocan los grupos más politizados y el resto de la sociedad. En parte es resultado, tanto del desapego que la izquierda partidaria tiene hacia asuntos internacionales como de los muchos muros que dividen a las organizaciones activas.

México y el rechazo a la guerra

La jornada, 01 de abril de 2003

La guerra contra Irak ha alterado la vida política nacional. Muchas cosas han cambiado dentro del país desde que, hace 13 días, comenzó la ofensiva militar angloestadunidense.

La multitud contra el Imperio

La jornada, 25 de marzo de 2003

En el desierto de la guerra, la primavera de los misiles ha sido desafiada por la multitud que resiste en las calles. En el reino del terror, la pretensión de refundar el futuro a fuerza de choques e intimidación se ha topado con el deseo de vivir la historia sacando a la guerra de la historia.

En el nombre de los derechos humanos

La jornada, 11 de marzo de 2003

1)Nivel de erosión que, en nombre de la seguridad nacional, han alcanzado los derechos humanos en Estados Unidos: alarmante.

2)Situación en que se encuentra el compromiso con los derechos humanos en la administración Bush: en peligro, debido a que se niega a entrar en conflicto con países aliados que violan esos derechos, y se resiste al deber de acatar normas que recomienda a otros.

La cuenta regresiva del horror

La jornada, 04 de marzo de 2003

1)Número de niños iraquíes que, de acuerdo con Naciones Unidas, morirán si Estados Unidos y Gran Bretaña atacan su país: un millón 200 mil.

2)Cantidad de menores de cinco años que viven en Irak: 4 millones 200 mil.

3)Cifra estimada de defunciones en caso de una nueva guerra en el golfo Pérsico (en la cual no se usen armas químicas ni biológicas) elaborada por la Médicos Internacionales por la Prevención de la Guerra Nuclear: entre 2 mil y 50 mil en Bagdad, y entre mil 200 y 30 mil en Basora, Kirkuk y Mosul.

Campo: elecciones y movimiento

La jornada, 18 de febrero de 2003

El destino final del nuevo movimiento campesino en formación es incierto. La naturaleza desigual de las fuerzas que lo integran, el malestar profundo, pero aún desorganizado de la sociedad rural, la vacilante actitud del gobierno federal ante la negociación y la inminencia de elecciones en todo el país empujan la frágil convergencia hacia derroteros inesperados.